Buenos Aires, temporada de aprendizaje.

Foto: CA
Foto: CA

La primera vez que llegue a esta ciudad quería regresar cuanto antes a Lima. Fue raro porque solo habían pasado unos días y yo ya estaba deseando estar en casa, quería estar en mi habitación, en mi rutina y en mi ciudad. Ahora comprendo lo que me pasaba. El cambio, el impacto de ver otro tipo de sociedad completamente distinta a la mía me estaba afectando. Quizá porque no me hacía a la idea de que hay otras realidades en otros lugares, quizá porque no quería despojarme de mi zona de confort, o quizá porque tenía mucho miedo de explorar algo nuevo.

Luego de unos meses, y ya casi más de un año lejos de casa, de mi ciudad y de mi país comprendo lo mucho que me ha servido este cambio. He aprendido de otras personas, de la sociedad, de las experiencias, de las costumbres, de sus rutinas, de su organización, de la forma de verse sin críticas, y del cómo son libres (eso sin detallar lo mucho que he aprendido cómo persona).  Entonces, miro atrás y no me arrepiento de nada de lo que me pasó durante los últimos 10 años, porque sin nada de ello no estaría ahora acá.

Comprendo más que nunca que no se trata de adónde vamos o de dónde estamos, sino lo que realmente importa es de lo que estamos aprendiendo de esas experiencias o situaciones que nos toca vivir. En mi caso, ahora, estoy aprendiendo a ser valiente, y estoy segura que esta valentía me servirá en cualquier momento, lugar y situación.

Buenos Aires ha sido amable conmigo, me ha enseñado mucho y también me ha hecho vivir experiencias variadas. Aún me falta mucho por aprender aquí, así que la próxima vez que me pregunten si es que me voy o me quedo, pues solo diré que Buenos Aires me está enamorando y tentando. Pero al fin y al cabo, solo el tiempo, las oportunidades y los planes sabrán a donde quieren llevarme.

2 comentarios en “Buenos Aires, temporada de aprendizaje.

  1. Ahhhh si yo te contara mi niña, lo primero que aprendí como inmigrante es que el primer año y medio es el mas difícil. Que cuándo lo pasas ya no eres ni de aqui ni de alla, pero por sobre todo aprendí que vayas a donde vayas lo más importante es lo que llevas contigo y que para llegar a algun lado no hay que olvidarse jamas de donde venimos y porqué. Abrazos.

Deja un comentario